
Hay mujeres que se llevan las manos a la cabeza.
Sus manos parecen tijeras. O pájaros
sin sur, llenos de angustia.
Conocí a una que perdió a un hijo en una alberca.
Un niño de seis años que flotaba
como la colilla de un cigarro en un vaso de vodka.
Hay mujeres que se llevan las manos a la cabeza.
Sus manos no son nubes.
A vaces las veo pasar como si nada les pasara.
Llevan los precipicios debajo de la sangre.
Sé también de una Alejandra que fue violada
siete veces.
Un mordisco de metal.
Un reptil que se entierra en tu vientre.
Un cuchillo que te orina.
Siete veces.
Hay mujeres que se llevan las manos a la cabeza.
Sus manos son tijeras. Nunca nubes.
Tal vez tan sólo tratan de cortar el cielo, de fugarse.
Tal vez sólo quieren
atajar sus gritos en el aire.
Alberto Barrera (1960)
Cuadro: "Desesperada" (1999), de Noé Hinojosa Jr.
Hsy algunas manos que no alcanzan a tomar forma.. Hay manos que no alcanzan a aferrarse a un sueño... Y hay manos que no pueden desechar malas ideas. Gran poema. Por razones inexplicables, me sentí absolutamente identificada con este poema.
ResponderEliminarAmaranta Campos, Taller de Poesía UCAB 2009