jueves, 29 de enero de 2009

Bicicletas azules




¿Es que hay un alma?

¿No será la materia

el duro aposento

y, al mismo tiempo,

la única y sola dinámica?


Colegid

la dura estirpe del átomo,

el cráter milenario de la abeja
zumbando su lava pegajosa;
o la muerte como un racimo de cenizas

frotando espejos de vacíos escaparates.


El alma del hombre
es traspasada por ventiscas

y nubes y elefantes azules.


Y gime, como la bicicleta

entre las piernas de las muchachas.


Luis Pastori (1921)
De su libro Sinrazones (1983)

1 comentario:

  1. Excelente choque de discursos contrapuestos. Y eso que a mí ese poeta ni me va ni me viene...

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